Extraordinaria goleada del Mirandés frente a La Muela, que se reencontró de este modo con la victoria y con los goles, tras unos partidos de sequía. El Mirandés, hoy sí, estuvo afinado de cara a portería, y supo aprovechar sus oportunidades para regalar a sus aficionados media docena de goles
No podía el partido comenzar mejor para los intereses rojillos, ya que Iribas, ayer ocupando una posición más adelantada, lograba el primer tanto del partido cuando tan sólo se habían disputado cinco minutos de juego.
El gol dio la tranquilidad necesaria al Mirandés para hacerse dueño y señor del juego. El equipo rojillo controlaba el cuero, y el tempo del partido, y llegaba con cierto peligro a las inmediaciones del área de Zaparain. Los pocos intentos de La Muela eran abortados por la zaga rojilla. En el minuto 35 llegaba el segundo tanto, obra de Martins, que ayer ocupó plaza en el once inicial. Y con ese marcador ambos equipos se retiraron a los vestuarios.
La segunda parte fue una locura, de juego, y sobre todo de goles. Ambos equipos subían y bajaban sin descanso, para deleite de los aficionados que disfrutaron sobremanera del espectáculo.
Un gran pase de Martins a Candelas en el minuto 54 era aprovechado por el riojano para lograr de brillante vaselina, el tercer tanto del Mirandés. Pero aún no habían terminado de festejar los espectadores este tanto cuando Mainz acortó distancias para el cuadro aragonés.
El partido enloqueció aún más y el balón iba y venía sin descanso. Lambarri lo intentaba con ahinco, pero sin fortuna, y a falta de ocho minutos, Hervías lograba el segundo tanto visitante, lo que llevaba cierta inquietud a la grada.
El cuadro azul trató de volcarse sobre la meta de Wilfred, con la aparición de espacios en su zona de retaguardia, lo que fue aprovechado brillantemente por el Mirandés, que supo matar el partido de esta manera. Tres tantos, consecutivos, de Haritz, Ubis y Jony, cerraban la goleada rojilla, ante la algarabía de los seguidores mirandesistas, que jalearon cada acción de su equipo con gran entusiasmo.
El césped del estadio municipal de Anduva está en perfecto estado, y listo para acoger el partido del próximo domingo entre el Club Deportivo Mirandés y el equipo aragonés de La Muela.
Tras servir como improvisado helipuerto el Estadio Municipal de Anduva el pasado miércoles, durante la visita de sus Altezas los Príncipes de Asturias a nuestra ciudad, el estado del césped es óptimo para la disputa del encuentro del próximo domingo. Sólo unas pequeñas hendiduras atestiguaban los aterrizajes efectuados que fueron eliminadas por Jose Antonio Mas esa misma tarde
Athletic "B" 1 - C.D. Mirandés 0.
Primera derrota del Mirandés en esta temporada. El equipo rojillo no pudo sacar nada positivo de su visita a las instalaciones de Lezama, un terreno de juego que habitualmente no se le da bien al equipo mirandesista. Un gol de Echaniz a falta de diez minutos para la conclusión del choque privó a los de Carlos Pouso de regresar a Miranda con un punto en su haber.Ambos equipos saltaron al césped con intención de jugar el balón, y ofrecer un partido abierto y vistoso, pero se encontraron con un rival con el que no habían contado, el viento, que dificultaba cada jugada de manera ostensible.
El Mirandés lo intentó primero, con una gran jugada entre Pablo y Mújika, pero sin acierto, y el equipo bilbaino dio la réplica poco después con un disparo de Metxaka que se estrelló en el larguero. Eran los primeros compases del partido.
El partido era de ida y vuelta. Ambos equipos buscaban la meta rival, aunque sus jugadas casi nunca concluían, pero los dos contendientes trataban de llevar peligro a las inmediaciones rivales. Las jugadas a balón parado cobraron una importancia capital, ante las inclemencias del tiempo, y los dos equipos trataron de aprovecharlas, pero sin acierto, y al final de los primeros cuarenta y cinco minutos el marcador permanecía inalterable.
La segunda parte tuvo menos ritmo. El viento continuó haciendo de las suyas, y el bajón físico, fruto de la exigencia del partido, se notaba en los dos equipos. El Mirandés tuvo que bregar con el elemento en contra en esta ocasión y bien que lo notó, ya que su estilo de juego, de toque y combinación se vio muy perjudicado con constantes pérdidas del esférico, que además propiciaban peligrosos contragolpes, que en varias ocasiones hicieron lucirse a Wilfred para evitar el tanto local.
En el minuto 71 un buen pase de Mújika a Lambarri dejó al ariete sólo ante el meta, pero el arquero estuvo más acertado y arrebató el cuero al jugador rojillo. Y, a falta de diez minutos, Etxaniz lograba batir a Wilfred, tanto que, a la postre, supondría los tres puntos para el cuadro rojiblanco.
El Mirandés lo intentó en un arreón final, en el que tuvo dos ocasiones, casi consecutivas, primero de Mújika y luego de Borda, pero en ambas ocasiones el meta Aitor, que había entrado en la segunda mitad en sustitución del lesionado Urtzi, estuvo inconmensurable y evitó que el Mirandés abandonase Lezama con un punto en su haber.
Borda subraya que el Mirandés «ha hecho un grupo humano muy bueno»
Afirma que junto al trabajo es una de las claves del buen inicio de Liga protagonizado por el conjunto rojillo
Regresará este domingo a su última casa antes de recalar en el Mirandés. En Lezama, con la camiseta del Athletic B, permaneció las dos anteriores temporadas en las que fue uno de los asiduos en el eje de la zaga rojiblanca. Será la primera vez que Borda se mida a su ex equipo con un conjunto que acumula ya un cuarto de los puntos necesarios para lograr la salvación, el primer objetivo del club para, a continuación, no desdeñar y afrontar si cabe metas mayores en esta Liga 2010/11.
«Todo el mundo decía que hemos hecho un buen equipo aunque sobre el papel también es verdad que quizás no seamos uno de los que tengamos que estar arriba porque hay otros con nombre tanto en esta como en otras categorías más obligados a estar entre los cuatro primeros», recuerda Borda al hacer referencia a la actual situación de los rojillos en este comienzo del campeonato en cuanto a puntuación se refiere.
El defensa mirandesista tiene las claves para explicar el buen arranque liguero que han protagonizado los de Pouso con el único 'pero' -que tampoco es que lo merezca el equipo- del encuentro disputado el pasado domingo, hasta la fecha el menos bueno de la temporada. «El trabajo en los entrenamientos, muy intensos siempre tratando de hacerlo lo mejor posible, el día a día y haber hecho un grupo humano muy bueno nos está dando poco a poco los resultados deseados».
Y esa última, sin lugar a dudas, es una de las razones principales que explican el óptimo comienzo. El buen ambiente en un vestuario, la solidaridad y el compañerismo entre los jugadores es un factor fundamental para lograr objetivos. Y a tenor de lo que señala el de Lasarte son condicionantes que coinciden en el Mirandés, como así se puede comprobar en los entrenamientos que efectúa la primera plantilla tanto en los anexos como en el municipal mirandesista. No faltan las bromas entre ellos y eso es un síntoma de que el funcionamiento es el correcto y así lo destaca el guipuzcoano.
Mantiene, no obstante, que «tampoco nos debemos volver locos porque podemos perder un partido y ni entonces seremos los peores ni ahora somos los mejores del mundo». Aunque confía en que la dinámica del equipo continúe siendo positiva y la racha de resultados también se prolongue lo máximo posible en el tiempo admite que «alguna vez encajaremos una derrota. Tenemos que estar preparados pero está claro que si sumamos de tres en tres mucho mejor».
El Mirandés es el conjunto menos goleado del Grupo II y el único que aún no ha perdido un partido, condición de invicto que comparte con el Alavés. Su misión es ocupar un lugar preponderante en el centro de la retaguardia y por lo tanto puede ser considerado como uno de los 'culpables' de la buena defensa de su portería que realiza el Mirandés. Él, en cambio, quiere ensalzar la labor que lleva a cabo todo el bloque.
«Es mérito de todo el equipo, no sólo de la defensa porque si se presiona bien arriba por parte de los delanteros al final los balones que nos llegan son más escasos y eso repercute en que los rivales nos hacen pocos goles, de momento sólo uno».
Seis citas transcurridas y un total de diecinueve efectivos del plantel rojillo ya han debutado, una cifra considerable si se tiene en cuenta que son los primeros compases de la temporada. Ante esta circunstancia, que los jugadores dispongan de minutos y oportunidades para demostrar su valía reconoce que también «es positivo porque eso quiere decir que todos están trabajando bien. Cada jugador que sale al terreno de juego aprovecha su oportunidad y eso es bueno para todos», señala al aludir a una sana competencia por hacerse con un hueco en el once inicial, también necesaria para que el colectivo siga creciendo.
Que se hayan disputado tres partidos en el plazo de una semana ha contribuido a las rotaciones, si bien es cierto que desde el cuerpo técnico ya se ha dado muestras de la confianza que se ha depositado en todos los futbolistas que forman parte de la actual plantilla. Ya se ha vuelto a la normalidad, a partido por semana, lo que siempre es de agradecer para unos futbolistas que esperan la decisión del técnico sobre su posible entrada en la alineación. «Ya se verá qué pasa a partir de ahora; lo importante es trabajar y lo demás es una decisión del entrenador», resume el efectivo rojillo de cara a los siguientes enfrentamientos que esperan a la escuadra de Anduva.
Borda, de 25 años de edad, afronta con ilusión el próximo choque fijado para las 12 del mediodía del domingo ante el filial bilbaíno. Y es que como es lógico tras los dos años en los que ha pertenecido a la entidad de Ibaigane en su segundo equipo «guardo, al igual que en otros sitios en los que he estado, muchos amigos y un grato recuerdo de todos ellos». Asegura, en este sentido, que «tengo ganas de volver porque he estado dos años en ese campo y siempre te ilusiona regresar donde has dejado amistades».
